En el trabajo conocí a Samir. Es tendero y reconozco que he fantaseado con él durante mucho tiempo desde que lo vi cambiarse en el vestuario. Le estaba dando algunas miradas cuando me sonrió mientras toqueteaba el paquete. Pensé que está bien pasar el rato. Estábamos en la reserva y allí, él era extremadamente domi.
Cuando lo chupé, comenzó haciéndome cosquillas en el ano, fue bastante agradable cuando comenzó a volverse loco deslizando 3 dedos con una mano y metiendo su polla en mi boca con la otra. Me gustan las gargantas profundas, de eso no hay duda, ¡pero tampoco quiero morirme asfixiado!
Cuando no lo esperaba, me empujó hacia atrás, me agarró las dos nalgas y me sacó la lengua en meses. Sentí su lengua penetrarme profundamente y humedecer el disco. Unos segundos después, sin que yo tampoco lo esperara, me penetró con su polla, sin miramientos. Metió su polla así y me partió el culo, grité. Y su lado bestial salió en ese momento: el una sodomía muy brutal me puso en trance. Sostuvo mis puños con sus poderosas manos y me sujetó para que pudiera tomar su gran polla hasta el fondo. Literalmente me desarmó. ¡Qué bueno fue!
