Un joven marroquí heterosexual está repintando la fachada de un Riad. Un turista se une a él y no puede evitar querer bombearlo al ver su bulto a través de su chándal. Lo hará rápido y hará que el joven árabe se corra sin nada más que su boca.
¡Este joven imbécil va a disfrutar de esta gran polla circuncidada y todo ese leche! Nada mejor para empezar el día con el pie derecho.