De vacaciones en Marsella, Etalon conoce a André Madd, un sexy osito de peluche barbudo. Le tiene ganas y Etalon no quiere perderse la oportunidad de romperle su hermoso culo. Escondido en un rincón discreto donde ambos pueden soltarse la melena, André Madd chupa la enorme polla de Etalon, dura como un culo. Los dos gays se entregan a una follada animal… brutal. Excitado por las curvas de su gordito amigo, Etalon se lanza como un preso que no ha follado en 3 años. André Madd disfruta de este polvo varonil. Su segundo esfínter está en la luna. La gran polla del joven lascar le proporciona un placer anal máximo.