Dylan Menoboy disfruta de una sesión de hammam, a su lado, un joven marroquí joven marroquí le mira fijamente.
Dylan aprovecha para acariciarle el torso esbelto y sin vello, también se baja ligeramente la toalla, haciendo que sobresalga su polla en reposo. El joven magrebí no pierde detalle y con una simple mirada, los dos chicos deciden buscar un rincón tranquilo.
El marroquí bombeará la polla de Dylan, flácida al principio, pero endureciéndose lenta pero inexorablemente en la experta boca del diligente joven mamador.
