Rabzouz el árabe tiene unos buenos cojones. Sus testículos, tan grandes como ciruelas, siempre están llenos de esperma caliente. Este chico duro de la ciudad disfruta especialmente cuando Tommy, el guapo del barrio con la gran polla, le vacia los huevos.
De vez en cuando, estos dos colegas se encuentran en un rincón tranquilo de la ciudad para pasar un buen rato juntos. Durante estos encuentros discretos, Tommy se deleita chupando la buena polla de su colega árabe mientras masajea esos grandes cojones que le ponen a mil.
Es un plan de mamada tranquilo, sin estrés, solo dos colegas pasándolo bien. Y Rabzouz, siendo el amigo generoso que es, nunca deja de dar a Tommy, su fiel vacía huevos, una buena dosis de su salsa. Porque después de todo, se lo merece.
