Medianoche, Eric está en silencio en su habitación de hotel en su computadora cuando ve detrás de él a un fornido árabe con traje y corbata.
Es el jefe de seguridad del hotel quien se percató de que el cuarentón ha recibido a muchos chicos en su habitación en los últimos días. Viendo sus variados estilos (twinks, lads, norteafricanos…), muy pronto comprendió que eran llamadas sexuales, incluso gigolós… Curioso por ver qué era este adicto a la polla árabe, decidió para sorprenderlo en su habitación para ver lo que vale su culo y probarlo por sí mismo.
Cuando el árabe se saca su gran polla de los pantalones, Eric entiende muy rápido lo que quiere y no duda en acercarse a su pene para saborearlo. Unas cuantas lamidas bien colocadas, bolas lamidas, chupadas y de ida y vuelta todo el camino, no se puede negar que este papá es un gran imbécil.
Tras esta fase de sexo oral, nuestros dos hombres pasan al sexo anal, y el guardia de seguridad penetra sin pudor este culo arqueado que se le ofrece. Eric es sacudido y jodido en el culo a un ritmo loco por este bruto bien dotado, los dos chicos sudan y gimen de placer. Para terminar con una nota alta, el árabe crema el disco de Eric.
