Sentado en el sofá como un pacha, Tahar ofrece a Matteo su gran polla rebeu. El joven cefran bogoss está muy motivado por el gran zboubi. Chupa y lame toda la polla del rebeu e intenta meterse al monstruo hasta el fondo de la garganta. Sus ojos de cierva no engañan: está dispuesto a someterse totalmente a su pachá. Cuando el paleto le mete su enorme y seca polla por el culo, el pasivo grita de dolor y placer. Follado como una virgen, lo siente bien, incluso demasiado bien. El pachá sujeta las manos del cefrano por la espalda y se folla el culito blanco sin piedad. Coge lo que es suyo y no hay discusión.