Salam les zincs, soy Rédouanne, soy un arabe activo y me gusta follar un buen culo sin piedad, tengo 24 años, vengo de una ciudad en el norte de Francia, en Calais más precisamente. Soy de origen argelino y tengo una polla muy maciza y muy pesada de 19 cm. ¡Un buen bougnoul chorra qué!
Me gusta romper el culo de Francess pasivos que son kène como hembras reales pero que siguen siendo masculinos de todos modos. Una tarde bien excitada salgo de mi ciudad para ir a ligar en el pueblo y tratar de buscarme una presa para ponerme en la verga. Llego a la esquina de cruising y me somete un pequeño Francess rubio de 19 años con un buen culo de perro.
Puedo ver que le gusto porque me sigue a donde quiera que vaya. Así que lo llevo a un almacén en desuso para ponerlo en la punta de mi polla. Entro en el almacén enciendo un pitillo y me paro junto a la pared y ahí me bajo el chándal para sacar mi calibre mientras me pajeo. No se atreven a entrar en el cobertizo moreno y le hago señas para que venga a chuparme la polla.
Él se une a mí de todos modos y me pregunta qué quiero. Yo le digo: «¡Que me la chupes como una buena esbirro sumisa!» y finalmente se pone en posición de chupar mi prisa. Tomo mi pie golpeando su culo mientras esta puta sumisa fumaba mis cosas bien tiesas. Le pido que se dé la vuelta y ponga las manos en la pared del almacén con las piernas bien separadas para exponer completamente su disco. Ya estaba mojado su culo perra el le pido que mueva bien su bola para que me emocione. Durante este tiempo le pongo un condón en la polla y lo pincho sin piedad sin siquiera pedirle que prepare su plato. Entro diheteromente en su culo como mantequilla y la monto, golpeando la parte inferior de su culo.
«¡Te gusta mi gran polla de puta árabe, te voy a volar el culo!» El perra me responde: «Adelante ábreme el agujero con tu gran polla de árabes quiero que me cabalgues como una auténtica sumisa a tu raza». Me arado el culo Francess durante casi dos horas, alternando de vez en cuando. Chupé mi polla o la empujé una y otra vez. Ya estaba dando sus primeros signos de cansancio y ahí le dije: «Ten quiere una gran polla árabe, la vas a tener, ¡te voy a arrancar el culo!».
Pongo a mi sumisa a cuatro patas con el culo bien atrás y me quito el chándal para desnudarme, solo tenía la gorra y las zapatillas. Me acerqué a su agujero con mi polla y le metí la polla hasta el fondo de su culo para sacarla de inmediato.
El jovencito me pide que le meta la polla en el culo pero yo quería que me rogara que me lo follara. Le hice lamer mis zapatillas y oler mi vago árabe y se estaba volviendo cada vez más adicto a mi club.
Me lo puse de nuevo y me masturbé porque quería descargar mis leches en la boca de su delicioso coño. Por supuesto, tragó todo y apretó mi polla para beber la última gota de semen.
Rompí dejando mis céfrans sumisos en el suelo con su culo dilatado y lleno de semen, solo diciéndole Tchao! Me pidió mi número de teléfono y le dije que no porque nunca me follo dos veces a un pasivo…..
