Jess sorprende a un tíos de barrio heterosexuales masturbándose en el tren . Se une a él para hacerse una paja con un amigo y al ver su gran polla, insiste fuertemente en que los chicos le hagan una sodomía bareback. El chico se dice heterosexual y duda un poco al principio, pero ante la ayuda de Jess Royan, acaba aceptando con la condición de empezar por chuparle la polla.
En medio del vagón de tren, Jess obedece y se arrodilla para una mamada glotona que pone al tipo completamente erecto. El gay luego se pone en posición, listo para finalmente recibir una buena paliza. Él no estará decepcionado con el viaje, incluso si se perdió el ser señalado por los viajeros. Pero siendo el deseo sexual más fuerte que cualquier otra cosa, los dos chicos toman todos los riesgos posibles y continúan follando bareback.
Jess en total excitación quiere a toda costa tomar el leche de las bakalaes árabes en la boca. Abre bien la boca y acaba recibiendo una buena corrida facial.
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