Etalon, el chico malo sintonizador de la ciudad siempre está muy atado, sobre todo cuando el equipo de Citebeur hace conocer a nuevos chicos. Hoy es Mathieu, a lebanés muy golfo del barrio al que dejará probar su máquina.
Los dos chicos se reúnen en la guarida de Stallion, en el sótano del edificio. Se ponen manos a la obra y Semental saca su enorme polla para dársela al sumiso. De rodillas, la alumbra con su polla como tiene un hambriento. Luego, a cuatro patas, con el culo bien arqueado, recibe el garrote del chico malo. Este le pulveriza el año con movimientos cada vez más fuertes de vaivén.
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