Escucha mi voz y déjate llevar

Este árabe suele ir a lo suave, pero cuando viene a chupar a Andolini, se deja dominar por completo por su voz y sus palabras sucias. Obedece sin poder evitarlo. Andolini le come el coco, lo vuelve loco de ganas. Nadie le había hablado así. Se convierte en adorador de pollas, lo pone de rodillas y lo folla sin piedad. Le llena el culo de leche para dejar clara su dominación. Ahora es suyo.