Cuanto más grande, mejor!
Chris Llesca siempre soñó con esto: que lo destruyeran en un parking oscuro, como una puta barata, con una polla gigante. Hoy… se cumple.
Cuando Andolini saca su rabo de 24 cm, grueso y salvaje, Chris duda. “¡Eso jamás entrará!” Pero el deseo lo supera.
Y cuando la bestia entra… lo toma todo. El morito lo revienta con furia. El ritmo es infernal. Su culo lo sufre. Pero lo pidió. Y lo tiene.
“¡Toma, zorra! Lo pediste… ahora cómetelo todo.”
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