Una auténtica agresión sexual aguarda a Yohan en casa, ya que al abrir la puerta se encuentra cara a cara con dos muchachos de constitución impresionante. Son Marroquí tíos de barrio de la ciudad que vieron en Yohan un buen putón gay para machacar. Usan un pasamontañas para no ser reconocidos y maltratan a Yohan, comenzando por besarlo en la boca. Su ropa es rasgada por los dos matones.
Y mientras una le lima la boca, la otra le empieza a meter los dedos en el culo. Yohan es abusado por los dos machos al mismo tiempo, pero ¿para él una tortura?
No necesariamente ! Porque a Yohan le empieza a gustar esta violación disfrazada. Los dos tipos que usan pasamontañas tienen grandes pollas, ¡lo que a Yohan le encanta! Al pasivo no solo le gustan las pollas grandes, también le gusta que lo follen duro. Esta follado brutal es, por lo tanto, para los pasivos una pura excavación. !
Como buena perra, Yohan se deja secar a cuatro patas mientras una segunda polla le lima la boca hasta la garganta. El pasivo está en todas sus formas, suda y moja el culo de excitación.
Y cuando los dos brutos han terminado, vacían sus cojones sobre las nalgas tersas del joven Frances.
