Este jovencito preppy nunca pensó que algún día sería follado así en los sótanos de la ciudad. Una cita sexual descubierta en una red gay le dio una cita en el bodegas de una ciudad del norte de Paris. Sabe que por fin va a hacer realidad su fantasía: ser follado por un árabe de las urbanizaciones.
Tiene mucha suerte, porque el cabyle que le dio cita es muy sexy, bastante musculoso, de buen estilo, y una buena polla circuncidada. Los tíos de barrio ponen en condiciones al joven, lo acaricia, le come el culo, y conduce su boca diheteromente sobre su polla para bombearla bien.
Y cuando van a la gaseosa, el joven es follado en todas direcciones, se baja e incluso se monta en el hermoso macho árabe. Sexo muy duro entre un árabe directivo y un jovencito que se inicia en los planes cavernícolas.
