Es detrás de la puerta que observa discretamente a una pareja Franco-Marroquí teniendo sexo en el dormitorio. No pierde el ritmo y disfruta del espectáculo que le espera.
Los dos chicos comienzan chupándose el uno al otro, luego, cuando pasan a la sodomía, él está tan caliente que se masturba más fuerte y más rápido.
Pronto, es tan bueno que no puede contenerse y lo deja todo: el esperma chorrea por el suelo.